Redes y tecnología 5G
La quinta generación de sistemas de telecomunicaciones será un elemento fundamental de nuestra economía y sociedad digital en la próxima década. El tráfico móvil se duplica cada 2 años y están surgiendo nuevas aplicaciones. 5G proporcionará las capacidades y el rendimiento para satisfacer estas necesidades de conectividad. Estas redes serán capaces de soportar millones de conexiones simultáneas en lugares llenos de gente, y realizar transmisiones en tiempo real de transmisiones de video de alta calidad y operaciones remotas.
5G es más que teléfonos inteligentes. Puede conectar nuestras industrias, desde automóviles automatizados a robots inalámbricos, ofreciendo oportunidades de crecimiento sostenible y empleo en toda Europa. El mayor impacto de la 5G se espera en sectores clave como el transporte, la salud y la fabricación, con un beneficio superior a 500000 millones de euros en todo el mundo al año para los proveedores de servicios habilitados para 5G.
En términos técnicos, las redes 5G se caracterizan por:
- baja latencia: capacidad de respuesta de la red casi en tiempo real;
- ancho de banda más amplio: para el intercambio de datos ultrarrápido;
- calidad garantizada: tener una parte de la red reservada para un uso particular.
Estas características hacen de 5G la base clave para probar y lanzar las últimas tecnologías, a saber, Internet de la Cosa (IoT), Inteligencia Artificial (AI), Realidad Virtual y Aumentada (VR y AR).
Edge Computing es un concepto clave para cumplir con estos requisitos. Significa procesamiento de datos cerca o directamente en el dispositivo del usuario, en lugar de enviarlo a través de la red a un centro de procesamiento de datos y luego recuperarlo y enviarlo de vuelta al dispositivo del usuario. Esta interacción en tiempo real permitirá aplicaciones como salud y monitoreo de pacientes, control remoto de máquinas de fábrica, redes inteligentes para la gestión de energía renovable, vehículos autónomos, detección precisa de fallas e intervención rápida, y más.
El despliegue de redes 5G depende estrechamente del acceso al espectro radioeléctrico, o de las frecuencias que son la base de la comunicación inalámbrica, es decir, las telecomunicaciones.
Inicialmente, 5G utilizará frecuencias similares a 4G para transportar datos. En el futuro, las redes 5G también utilizarán frecuencias posicionadas más arriba en el espectro de radio y operando en longitudes de onda más cortas. Esto permitirá a las redes 5G servir a más usuarios y dispositivos simultáneamente y entregar datos extremadamente rápido.
La distancia que estas ondas pueden alcanzar es mucho más corta, por lo que en lugar de torres celulares que cubren grandes áreas, las redes 5G usarán antenas menos potentes y más pequeñas que cubren áreas más pequeñas. A medida que aumenta la tasa de dispositivos conectados y sus aplicaciones, es importante definir el uso de frecuencias por diferentes tecnologías (es decir, radiodifusión y televisión, aplicaciones de seguridad pública, audífonos, equipos médicos, telecomunicaciones, etc.).
La asignación de espectro para usos específicos evita que diferentes tecnologías interfieran entre sí. También es importante armonizar estas normas del espectro entre los países. Disponer de las mismas normas en todos los Estados miembros garantiza que las tecnologías sean interoperables a través de las fronteras.
Para el despliegue de la 5G, la Comisión armonizó el uso de tres bandas de frecuencias pioneras (o rangos de frecuencias) en toda la UE:
- La banda de 700 MHz, asignada a operadores móviles para uso de banda ancha inalámbrica. Permitirá una amplia cobertura territorial, incluidas las zonas rurales.
- La banda de 3,6 GHz, para soportar una mayor capacidad de intercambio de datos y un alcance moderado.
- La banda de 26 GHz, para una capacidad de intercambio de datos muy alta en áreas densas, como ciudades.
Los Estados miembros deben autorizar a los operadores a utilizar estas tres bandas para la 5G a más tardar a finales de 2020. Esto garantizará que los operadores tengan acceso a suficiente espectro para proporcionar servicios 5G innovadores.
La Comisión y los Estados miembros siguen intercambiando buenas prácticas y debatiendo elementos comunes de estos premios nacionales del espectro. El Observatorio 5G de la UE informa continuamente sobre los avances y cualquier evolución importante del mercado.
Los operadores europeos están en igualdad de condiciones con China y Estados Unidos, con lanzamientos comerciales de 5G este año. Con más de 1000 millones de euros invertidos en ensayos europeos, Europa es ahora un líder mundial en este campo, desarrollando oportunidades de negocio únicas.
Las inversiones en despliegue comercial que ascienden a 60-100 mil millones de euros al año aún están por llegar. Se anima a los Estados miembros a que pongan a disposición las frecuencias necesarias para sectores que dependen de servicios inalámbricos como la radiodifusión, la seguridad pública, la investigación, el transporte, la protección del medio ambiente y la energía.
La Comisión puso en marcha el Observatorio Europeo de la 5G en 2018 para supervisar los avances de la 5G en Europa, incluidas las acciones preparatorias sobre las actividades de ensayo, las posibles ciudades habilitadas para la 5G, los corredores transfronterizos y la asignación de espectro.
Hay una amplia gama de aplicaciones de salud de 5G, que incluyen la expansión de la telemedicina, monitoreo remoto confiable y en tiempo real, y el uso de inteligencia artificial para ayudar con los diagnósticos y más.
La telemedicina permite a los médicos y otros miembros del personal clínico colaborar de manera más eficiente para brindar atención médica desde ubicaciones remotas. Podría ser particularmente útil en las zonas rurales poder enviar videos e imágenes en tiempo real y de calidad a un especialista para su revisión.
Además, cuando uno necesita entregar archivos de datos muy grandes, como imágenes médicas 3D, la transmisión puede tomar mucho tiempo o no enviar con éxito si la red es baja en ancho de banda. Esto significa que el paciente espera más tiempo para el tratamiento y los proveedores ven menos pacientes en la misma cantidad de tiempo. Con redes 5G de alta velocidad y confiables, los pacientes pueden recibir tratamiento antes y tener acceso a especialistas que de otro modo no estaban disponibles, mejorando tanto el acceso como la calidad de la atención.
El monitoreo remoto confiable y en tiempo real implica el uso de dispositivos de Internet de las Cosas para ayudar a los proveedores de atención médica a monitorear a los pacientes y recopilar datos para una atención más preventiva y personalizada. Los wearables, que se utilizan comúnmente para el monitoreo remoto, aumentan el compromiso del paciente con su propia salud, al tiempo que disminuyen los costos hospitalarios.
Sin embargo, el uso de la tecnología de monitoreo remoto está limitado por la capacidad de la red para manejar los datos. Las lentas velocidades de red y las conexiones poco fiables impiden que los médicos obtengan los datos en tiempo real que necesitan para tomar decisiones rápidas. La tecnología 5G, con su baja latencia y alta capacidad, permitirá un monitoreo remoto confiable de los pacientes.
Muchas decisiones clave de salud se tomarán o facilitarán utilizando inteligencia artificial (IA). Por ejemplo, para determinar posibles diagnósticos, o para decidir el mejor plan de tratamiento para un paciente específico. Además, la IA puede ayudar a predecir qué pacientes tienen más probabilidades de tener complicaciones postoperatorias, lo que permite que los sistemas de atención médica proporcionen intervenciones tempranas cuando sea necesario.
Las grandes cantidades de datos necesarias para el aprendizaje rápido requieren redes ultra fiables y de alto ancho de banda. Además, los proveedores a menudo necesitan acceder a datos desde dispositivos móviles. Al pasar a las redes 5G, las organizaciones de atención médica pueden utilizar herramientas de IA para proporcionar la mejor atención posible, desde donde estén. Al habilitar todas estas tecnologías a través de redes 5G, los sistemas de salud pueden mejorar la calidad de la atención y la experiencia del paciente, así como reducir el costo de la atención. En lugar de solo reaccionar a la condición de los pacientes, las redes 5G pueden dar a los proveedores la capacidad de brindar atención más preventiva y personalizada.
Los consumidores pueden esperar mejores servicios móviles, nuevas aplicaciones habilitadas para IoT para una mejor gestión de la energía, una mayor seguridad y entretenimiento atractivo. Podemos esperar una Internet móvil mucho más rápida y confiable, donde una mayor capacidad de red eliminará la congestión del tráfico de Internet y hará realidad la conectividad sin fisuras. Con un ancho de banda más amplio y conexiones confiables, más personas tendrán acceso a Internet, servicios digitales y educación.
La 5G permitirá una mejor gestión de la energía y conducirá a un futuro más sostenible. Con objetos más conectados que pueden compartir información en tiempo real, las ciudades y las familias podrían recurrir al consumo inteligente de energía basado en las necesidades en tiempo real.
La velocidad sin precedentes, la conectividad y la alta capacidad de 5G pueden mejorar nuestra seguridad vial. Con los coches conectados que pueden intercambiar información en tiempo real, los conductores podrán «ver» el camino por delante para evitar incidentes y condiciones inseguras. En particular, la 5G es el componente básico del transporte conectado y automatizado, de los coches autónomos, los trenes y los servicios portuarios automatizados.
El entretenimiento será más atractivo a través de medios inmersivos e integrados. La producción colaborativa de videojuegos y juegos será más fácil, rápida y sencilla. 5G admite subidas más rápidas, por lo que puede compartir más contenido generado por el usuario, de alta calidad y descargas más rápidas, para que pueda disfrutar de más juegos y videos de alta calidad. 5G también abre nuevas posibilidades.
Las imágenes rápidas en 3D podrían ponernos en nuestras escenas de películas favoritas, hacer que los eSports sean más interactivos y dejarnos prácticamente probar ropa. La baja latencia y el rápido tiempo de respuesta de las redes 5G significan que podríamos disfrutar de una experiencia suave y sin retrasos en el entretenimiento de realidad aumentada.
Los niveles de rendimiento y fiabilidad sin precedentes alcanzados por los servicios de conectividad 5G lo harán compatible con los requisitos de casos de uso profesionales más exigentes actualmente contemplados por múltiples sectores industriales. Desde esa perspectiva, las industrias y las empresas serán los actores clave para impulsar la innovación habilitada por 5G, que a su vez acelerará la digitalización de múltiples sectores verticales.
Con 5G, conexiones más rápidas y estables pueden conectar equipos en múltiples ubicaciones a la vez, abriendo más oportunidades para adoptar el trabajo remoto y dando a los empleados la oportunidad de trabajar desde casa. Compartir archivos de datos pesados será mucho más rápido y fácil, mejorando el intercambio de datos y facilitando la colaboración a larga distancia.
El Internet de las Cosas (IoT) permitirá a los objetos intercambiar información en tiempo real. 5G apoyará el control en tiempo real de los dispositivos, lo que significa que las fábricas podrían actualizar sus procesos automatizados y sus máquinas interconectadas para mejorar la eficiencia y la seguridad de los empleados.
Las conexiones confiables y sin interrupciones pueden hacer que los trabajadores monitoricen entornos peligrosos o de difícil acceso y operen equipos de forma remota. 5G puede traer la seguridad muy necesaria a profesiones peligrosas: trabajos de construcción, minería, servicios de emergencia y más.
Del mismo modo, la respuesta de alta confiabilidad en tiempo real de 5G llevará la aplicación de atención médica como la consulta remota o la telecirugía a la realidad operativa. La disponibilidad de grandes cantidades de datos y la posibilidad de acceder y compartirlos rápidamente darán a las empresas información sobre sus operaciones con el fin de mejorarlos y optimizarlos. Esto, a su vez, ampliará el crecimiento, aumentará los ahorros y mejorará la experiencia del cliente.
La tecnología 5G ha sido diseñada para ser más eficiente energéticamente que las generaciones anteriores. Esto se logra principalmente a través de antenas pequeñas y de baja potencia y a través de tecnología eficiente donde la potencia de transmisión solo se genera cuando realmente se necesita.
En particular, 5G utiliza un modo de ahorro de energía de manera más sistemática, solo activando los recursos de red cuando hay tráfico activo. 5G también apoyará un consumo de energía más ecológico y sostenible. Las redes 5G apoyarán una mejor gestión de los recursos de energía renovable y permitirán que las familias, las empresas y las ciudades tengan más información sobre su uso de la energía y una forma más inteligente de gestionarlo. Los objetos habilitados para Internet de las Cosas (IoT) pueden permitir un mejor monitoreo y control del uso de energía. Combinado con las redes 5G, que pueden transmitir información en tiempo real, el uso de energía puede basarse en las necesidades en tiempo real en hogares inteligentes y ciudades inteligentes.
5G en la UE
La conectividad es uno de los ámbitos clave que la Comisión está reforzando continuamente en toda la UE. La 5G desempeña un papel clave a la hora de poner a disposición de todos en toda la UE conexiones mejores, rápidas y fiables. La Comisión ha tomado medidas para dar vida a esta revolucionaria tecnología en Europa.
En 2013, la Comisión creó la asociación 5G público-privada (5G-PPP) para garantizar el liderazgo y el potencial de Europa en nuevos mercados. Junto con la industria, la iniciativa ha visto el lanzamiento de proyectos en áreas como ciudades inteligentes, salud electrónica, transporte inteligente, educación o entretenimiento y medios de comunicación.
Le siguió el Plan de Acción 5G de la Comisión, publicado en 2016, en el que se establecía la hoja de ruta para que los Estados miembros establecieran el escenario de los servicios y productos 5G. El plan incluye la coordinación de las medidas reglamentarias, la concesión a los operadores de acceso al espectro radioeléctrico para las redes 5G, la incentivación de la inversión en infraestructura de red y la promoción de pruebas 5G. La evolución del mercado y la disponibilidad de 5G pueden rastrearse a través del Observatorio 5G de la UE. Europa es líder en ensayos 5G para sectores verticales, como el transporte, los medios de comunicación y la fabricación.
Algunos de los ámbitos en los que la Comisión colabora fuertemente con la industria en el marco de la 5G-PPP están conectados y la movilidad automatizada en el transporte, lo que permitiría vehículos autónomos o controlados a distancia en carreteras, vías navegables interiores, ferrocarriles y puertos.
Los vehículos conectados podrán acceder a información de misión crítica en tiempo real. Esto contribuirá a la seguridad, a una menor huella de carbono y a una amplia gama de servicios digitales para conductores y pasajeros. Paralelamente, la Comisión está apoyando y financiando continuamente la conectividad 5G en las principales rutas de transporte designadas, o corredores transfronterizos conectados para desarrollar centros de ensayo a gran escala.
La Comisión reconoce que la 5G puede transformar ciudades enteras, creando ciudades inteligentes. Las ciudades inteligentes son ciudades cuyas redes, por ejemplo el transporte, los servicios públicos y los rayos, están equipadas con conectividad avanzada que las hace más fáciles de gestionar, mucho más sostenibles, eficientes y seguras. Las ciudades inteligentes son sinónimos de redes que generan y ponen a disposición información en tiempo real sobre el tráfico, el consumo de energía y las necesidades para que los servicios urbanos puedan ser mejor gestionados por las administraciones públicas y servir mejor a los viajeros. En la UE, hay ciudades de prueba 5G que están avanzando continuamente para crear ecosistemas 5G que puedan apoyar la tecnología y los servicios de ciudades inteligentes.
Las redes 5G utilizarán antenas mucho más pequeñas en comparación con los sistemas actuales. Al mismo tiempo, las nuevas antenas lograrán una cobertura mucho mejor y velocidades de conexión más altas. También serán menos visibles y producirán menos emisiones electromagnéticas. De hecho, podrían compararse con las instalaciones de Wi-Fi.
Dado que las normas existentes sobre células pequeñas han sido onerosas y fragmentadas, la UE adoptó en junio de 2020 normas uniformes para evitar procedimientos pesados para antenas de bajo volumen, peso, impacto visual y emisiones. Este Reglamento también garantiza altos niveles de protección contra los campos electromagnéticos, en consonancia con la Recomendación del Consejo y una integración fluida en el medio ambiente circundante.
Las nuevas normas se establecen mediante el Reglamento de Ejecución de la Comisión de conformidad con las normas de la UE en materia de telecomunicaciones establecidas en el Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas, adoptado en 2018 y transpuesto al Derecho nacional de los Estados miembros a finales de 2020.
Campos electromagnéticos y 5G
Algunas personas están preocupadas de que más antenas signifiquen más exposición a EMF. La Comisión Europea se toma muy en serio la protección de la salud pública y garantiza que las emisiones estén sujetas a medidas de precaución elevadas. Las redes 5G utilizarán células pequeñas con niveles de potencia más bajos y, por lo tanto, niveles de exposición a EMF más bajos que las células grandes existentes en redes 4G.
Un estudio reciente de la Comisión mostró que en las zonas urbanas donde se desplegará 5G y las antenas 4G todavía están en uso, los niveles generales de exposición aumentarán modestamente, pero esto seguirá siendo un largo camino por debajo de los límites de seguridad, que son 50 veces más bajos que los niveles en los que los efectos sobre la salud son posibles. A medida que las antenas 4G salgan de uso, los niveles de exposición bajarán.
Además, se espera que las antenas 4G y de generación anterior, que operan con mayores potencias de emisión, se utilicen cada vez menos en estas áreas. Las nuevas redes celulares pequeñas desarrollarán y distribuirán fuentes de campos electromagnéticos de manera más uniforme a niveles de potencia más bajos.
La Unión Europea adopta un enfoque de precaución al recomendar límites máximos de exposición con un amplio margen de seguridad. Esto significa que los límites de exposición de la UE para el público en general se fijan en 50 veces más bajos que los niveles de emisión en los que pueden comenzar a verse los efectos sobre la salud, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Recomendación del Consejo establece límites estrictos para los campos electromagnéticos en consonancia con las directrices establecidas por la Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones No Ionizantes de 1998, o ICNIRP. Estas directrices se adaptaron en 2020 para tener en cuenta las nuevas solicitudes 5G y se evaluarán en consecuencia.
La exposición a los CEM de las redes 5G, incluso mediante el uso de nuevas bandas de frecuencia, debe mantenerse por debajo de los límites recomendados, al igual que las redes 2G, 3G y 4G. En marzo de 2020 se publicaron nuevas directrices de la Comisión Internacional para la Protección contra las Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP).
Las directrices de la ICNIRP 1998 protegen las aplicaciones actuales de los CEM de radiofrecuencia, mientras que sus nuevas directrices incorporan también la exposición a los CEM para frecuencias superiores a 6 GHz, donde operarán las futuras tecnologías 5G. Esto dará lugar a la reducción de la magnitud máxima de la exposición localizada.
Los límites para la exposición a los CEM que se recomiendan actualmente a nivel internacional y de la UE fueron clasificados por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud en el tercer nivel en una escala de cinco niveles de riesgo, lo que los coloca en el grupo con otros elementos «posiblemente cancerígenos», como las verduras encurtidas. Esto significa que los CEM de radio son menos riesgosos que comer carne roja, trabajar turnos de noche o beber café caliente, que se encuentran en el segundo nivel y se consideran «probablemente cancerígenos».
Los campos electromagnéticos radioeléctricos se consideran aún menos riesgosos que la contaminación atmosférica, el polvo de madera o las bebidas alcohólicas, que, al estar en el primer nivel, entran en la categoría «carcinógena». Más información sobre clasificaciones está disponible en el sitio web de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer.
ICNIRP anunció que, si bien sus directrices de 1998 incluyen aplicaciones comerciales actuales de CEM de radiofrecuencia, sus nuevas directrices han incorporado una serie de adaptaciones para el uso de nuevas tecnologías, particularmente para frecuencias EMF superiores a 6 GHz. Las futuras tecnologías 5G operarán en estas frecuencias, que tienen el resultado de reducir la magnitud máxima de la exposición localizada que una persona puede recibir.
La ICNIRP indicó que toda la literatura científica de buena calidad científica se utilizó para establecer las directrices, incluidas las principales revisiones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (2014), la Autoridad Sueca de Seguridad Radiativa (2015, 2016, 2018), el Comité Científico de Riesgos Sanitarios Emergentes y Recientemente Identificados (2015), así como estudios individuales identificados a raíz de esas revisiones, y que la literatura incluyó investigaciones que buscaban los efectos de exposiciones breves y a largo plazo a campos electromagnéticos de radiofrecuencia (RF EMF), tanto sobre resultados inmediatos (por ejemplo, dolor) como retardados (por ejemplo, cáncer). Esto incluyó la evaluación de la hipersensibilidad autonotificada a la exposición a EMF RF.
La Comisión Europea estudiará las conclusiones de las nuevas directrices de la ICNIRP y volverá a examinar la situación en relación con la Recomendación del Consejo de 1999.
Algunos Estados miembros han decidido que los límites deben ser inferiores a los límites máximos de exposición establecidos en las directrices de la ICNIRP o en la Recomendación del Consejo. La política de protección de la salud es competencia de los Estados miembros, que son libres de adoptar requisitos más estrictos. La Comisión sigue confiando en que los límites actualmente recomendados son adecuados para proteger la salud pública.
Ciberseguridad y 5G
La revisión muestra que los Estados miembros han apreciado muy positivamente el proceso iniciado por la Recomendación de la Comisión, de 26 de marzo de 2019, sobre la ciberseguridad de las redes 5G. También muestra que los Estados miembros están dispuestos a continuar el trabajo coordinado sobre este tema a escala de la UE.
El conjunto de instrumentos de medidas atenuantes se percibe como un instrumento útil que proporciona una orientación exhaustiva basada en los riesgos y una metodología objetiva. La revisión también muestra que la mayoría de los Estados miembros han realizado nuevos avances en la aplicación de las medidas del conjunto de instrumentos a nivel nacional desde que se publicó el informe de situación en julio de 2020.
Si bien los procesos nacionales siguen en marcha, la mayoría de los Estados miembros están bien encaminados a completarlos en los próximos meses. Sin embargo, existen algunas diferencias entre las medidas individuales, ya que algunos Estados miembros están más avanzados en determinados ámbitos que en otros.
En general, esta revisión confirmó que, por lo que respecta a los ámbitos en los que se necesitan más esfuerzos y una atención especial, la evaluación y las conclusiones del informe de situación siguen siendo totalmente válidas. La revisión también pone de relieve las acciones emprendidas por la Comisión y la ENISA para apoyar la aplicación del conjunto de herramientas en los ámbitos de la normalización y la certificación, la financiación de la UE para despliegues seguros de la 5G, las acciones para promover las capacidades de la UE en el ámbito de la tecnología de red y el fomento de un ecosistema 5G diverso y sostenible en la UE.
Las conclusiones de esta revisión detallan el camino a seguir y proponen un conjunto de acciones, clasificadas por objetivos clave, para el futuro del trabajo coordinado a nivel de la UE.
Desde que se publicó el informe de situación en julio de 2020, la mayoría de los Estados miembros han realizado nuevos avances en la aplicación de las diversas medidas del conjunto de instrumentos a nivel nacional. Una gran mayoría indicó planes y plazos claros para el despliegue de las principales medidas de Toolbox.
En general, casi todos los Estados miembros estimaron que completarían el proceso de aplicación en curso a mediados de 2021. Sin embargo, como se demuestra en el informe de situación de julio de 2020, una serie de ámbitos requieren una atención específica y todavía hay algunos Estados miembros en los que aún no se han comunicado planes claros en relación con determinadas medidas.
Las competencias reguladoras de las autoridades nacionales se han reforzado en una gran mayoría de los Estados miembros para poder imponer requisitos de seguridad a los operadores de redes móviles y poder imponer restricciones o prohibir el suministro, el despliegue y la explotación de equipos de red 5G, y los requisitos para los operadores de redes móviles se han reforzado o se reforzarán en la mayoría de los Estados miembros a través de actividades concretas.
Los Estados miembros han introducido medidas destinadas a aplicar restricciones basadas en el perfil de riesgo de los proveedores se han adoptado, propuesto o previsto en casi todos los Estados miembros. Por lo tanto, se espera que la dependencia de proveedores de alto riesgo disminuya en los próximos años a medida que avance el despliegue de la red 5G, aunque con variaciones entre países individuales.
Varios Estados miembros han introducido medidas en materia de diversificación. Estas medidas solicitan que los operadores de redes móviles (NOM) presenten sus estrategias de abastecimiento y diversificación a las autoridades nacionales y se aseguren de que adopten medidas para aumentar la resiliencia.
Otros Estados miembros aún no han adoptado medidas específicas debido a varios retos, ya identificados en el informe de situación de julio de 2020.
Por último, existen mecanismos de control de la inversión extranjera directa (IED) en 15 Estados miembros, mientras que el proceso está en marcha en varios otros.
La Comunicación de la Comisión, de 29 de enero de 2020, titulada «Despliegue seguro de la 5G en la UE — Aplicación del conjunto de instrumentos de la UE», establece una serie de acciones para que la Comisión y la ENISA apoyen la aplicación del conjunto de herramientas.
Estas acciones se refieren a la normalización y la certificación, la financiación de la UE para despliegues seguros de la 5G, las acciones para promover las capacidades de la UE en el ámbito de la tecnología de red y el fomento de un ecosistema 5G diverso y sostenible en la UE. Los principales avances en estos ámbitos incluyen la normalización y la certificación, la financiación de la UE para un despliegue seguro de la 5G, las inversiones en capacidades de la UE en el ámbito de las tecnologías de red, la facilitación de la investigación y la innovación y las actividades internacionales.
En el ámbito de la normalización y la certificación, se creó un subgrupo de normalización 5G en el marco del flujo de trabajo 5G de la seguridad de los sistemas de información de red (NIS). El objetivo de este subgrupo es facilitar la coordinación entre los Estados miembros en los ámbitos de la normalización 5G, evitar la duplicación de enfoques nacionales y promover productos y procesos más seguros.
Este subgrupo también proporcionó un foro para debatir las actividades relacionadas con el desarrollo de sistemas de certificación para las redes 5G, lo que llevó a que el flujo de trabajo de ciberseguridad 5G expresara su apoyo a la preparación de un régimen candidato a la UE en este ámbito. Además, ENISA está ultimando actualmente un informe que contiene recomendaciones para la aplicación de medidas de seguridad en las normas 5G existentes.
Para financiar el despliegue seguro de la 5G, la Comisión está trabajando para introducir disposiciones adecuadas en materia de ciberseguridad en los programas de financiación pertinentes de la UE, también a nivel de los programas de trabajo y las convocatorias. Estos programas de financiación incluyen Horizonte Europa, el Programa Europa Digital, el Mecanismo «Conectar Europa», los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos, y más.
En cuanto a las inversiones en capacidades de la UE en el ámbito de las tecnologías de red y la promoción de un ecosistema 5G diverso y sostenible, la Comisión propuso una Empresa Común de Redes y Servicios Inteligentes (SNS) en el marco de Horizonte Europa, centrada en el despliegue de la 5G y las actividades de investigación e innovación en la 6G.
El objetivo de la Empresa Común SNS es permitir a la UE desarrollar tecnologías de red de próxima generación y poner en el mercado soluciones europeas competitivas, enriquecer las alternativas disponibles a nivel mundial y diversificar las fuentes de suministro, en consonancia con la estrategia industrial de la UE y la caja de herramientas 5G.
Con el fin de facilitar la investigación y la innovación, la Comisión ha estado facilitando la I+I en el ámbito de las redes basadas en programas informáticos, incluidas las redes de acceso abierto por radio (RAN abierta). Nueve acciones de innovación en este ámbito han sido seleccionadas en el marco de una reciente convocatoria de Horizonte 2020 y se espera que comiencen en enero de 2021.
En el ámbito de la RAN abierta, la Comisión también ha puesto en marcha recientemente un estudio independiente para identificar las tendencias del mercado, los riesgos y las oportunidades.
La caja de herramientas ha sido presentada por representantes de los Estados miembros, la Comisión y la ENISA en numerosos actos internacionales. Los servicios de la Comisión, junto con el Servicio Europeo de Acción Exterior, también están supervisando activamente la evolución pertinente en terceros países, también a través de la red de delegaciones de la UE. El conjunto de herramientas también se ha convertido en un elemento importante en los diálogos estratégicos y las asociaciones de la UE con terceros países.
Varias reuniones del subgrupo sobre normalización 5G se dedicaron a debatir la forma adecuada de trabajar en la certificación 5G.
El 27 de noviembre de 2020, los Estados miembros expresaron su apoyo a la preparación de un sistema de certificación candidato relacionado con los componentes 5G y los procesos de los proveedores. La Comisión está preparando ahora una solicitud para que ENISA comience a desarrollar un programa de certificación candidato en este ámbito, en virtud de la Ley de Ciberseguridad. El Grupo Europeo de Certificación de la Ciberseguridad (ECCG) y el Grupo de Certificación de Ciberseguridad de las Partes Interesadas (SCCG) también participarán en la preparación del esquema candidato.
La Comisión pidió a los Estados miembros que completaran la aplicación de las principales medidas del conjunto de instrumentos para el segundo trimestre de 2021 y garantizaran que los riesgos detectados se hubieran mitigado de manera adecuada y coordinada. En particular, esto debe hacerse con el fin de minimizar la exposición a proveedores de alto riesgo y evitar la dependencia de estos proveedores.
Para continuar y profundizar el proceso de coordinación de la UE en materia de ciberseguridad 5G, la Estrategia de Ciberseguridad de la UE detalla el camino a seguir e identifica tres objetivos clave, que son:
- garantizar una mayor convergencia en los enfoques de mitigación del riesgo en toda la UE;
- apoyar un intercambio continuo de conocimientos y desarrollo de capacidades;
- promover la resiliencia de la cadena de suministro y otros objetivos estratégicos de seguridad de la UE.
Se ha definido un conjunto de acciones a corto y medio plazo para alcanzar estos objetivos. Entre ellas figuran la continuación e intensificación del intercambio de información y mejores prácticas sobre medidas estratégicas y técnicas específicas, y la actualización de las evaluaciones nacionales de riesgos en el marco del flujo de trabajo sobre seguridad de las redes y de la información, el seguimiento de la evolución de la tecnología 5G, su arquitectura, las amenazas asociadas a ella, y la organización de actividades de creación de conocimientos sobre diversos temas y el uso de las oportunidades de financiación de la UE para apoyar la aplicación de la Caja de herramientas. La Comisión también tiene previsto:
- definir un plan de acción concreto para mejorar la representación de la UE en los organismos de normalización y promover la seguridad y la interoperabilidad;
- preparar un sistema de certificación candidato para los componentes 5G clave y los procesos de los proveedores;
- analizar y apoyar la resiliencia de la cadena de suministro, en particular mediante el análisis del ecosistema 5G y la identificación de activos clave;
- invertir en I+i y capacidades, garantizando el despliegue seguro de las redes 5G a través de requisitos de seguridad adecuados en los programas de financiación de la UE.
Por último, la Comisión responderá a las solicitudes de terceros países que deseen comprender y utilizar potencialmente el enfoque «caja de herramientas» desarrollado por la UE.
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