La Ley de la Infraestructura de Gigabit (GIA) introduce un conjunto de medidas para simplificar y acelerar el despliegue de redes de muy alta capacidad, como la fibra y la 5G, reduciendo la carga administrativa y los costes de despliegue. La plena disponibilidad de redes de gigabit y el despliegue de redes eficaces en la 5G en todas las zonas pobladas son elementos clave para apoyar la transición digital de la economía y la sociedad europeas, tal como se establece en los objetivos de transición digital de la UE para 2030, el programa estratégico de la Década Digital.