El Reglamento P2B es de aplicación desde el 12 de julio de 2020. Era el primer marco general aplicable a los denominados «servicios de intermediación en línea». Estos servicios son intermediarios para un gran número de empresas grandes y pequeñas, o «usuarios profesionales», dentro del mercado interior.
El Reglamento P2B tiene por objeto crear un entorno empresarial justo, transparente y predecible para estas empresas, que puede depender en distintos grados de dichos servicios de intermediación en línea para llegar a sus clientes.
Los requisitos P2B están diseñados para garantizar que los usuarios profesionales, en particular las pymes, que pueden tener un poder de negociación limitado en relación con las plataformas en línea, puedan llevar a cabo su actividad de manera predecible (por ejemplo, basándose en la transparencia en lo que respecta a las clasificaciones) y no estén expuestos a costes innecesarios cuando se enfrentan a problemas con la plataforma en línea (por ejemplo, la suspensión de la cuenta de negocio o los productos y servicios bloqueados por la plataforma). Esto reviste especial importancia para las empresas y, en particular, para las pymes de ecosistemas clave, como el turismo, el comercio minorista y los ecosistemas de las industrias culturales y creativas.
Además, el Reglamento P2B también puede ser una herramienta para garantizar que la equidad y la transparencia ayuden a las plataformas más pequeñas a crecer e innovar en un marco jurídico común compartido con plataformas más grandes, en igualdad de condiciones. Para garantizar que los servicios de intermediación en línea cumplan los requisitos P2B, su aplicación es competencia de los Estados miembros.
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Report / Study | 12 septiembre 2023
El objetivo del estudio era aportar información para la primera revisión del Reglamento (UE) 2019/1150 por parte de la Comisión, incluida una visión general de su aplicación y una evaluación de su eficacia, eficiencia y coherencia.