El objetivo es garantizar un entorno estéril en los hospitales sin exponer al personal a riesgos innecesarios. Dado que se trata de un proceso físico y no de un desinfectante químico, es más seguro para el personal hospitalario, ya que ya no necesita manipular, transportar o almacenar sustancias químicas tóxicas, peligrosas o corrosivas. El personal de limpieza gestiona el robot a distancia a través de una aplicación móvil y la operación se inicia desde fuera de la sala para ser desinfectada, por lo que durante el proceso no está presente ningún trabajador sanitario. Los dispositivos, suministrados por la empresa danesa UVD Robots, que obtuvo una licitación de emergencia, forman parte del esfuerzo de la Comisión por proporcionar a los Estados miembros el equipo útil y necesario para hacer frente a la pandemia. En total, se dispone de 12 millones EUR del Instrumento para la Prestación de Asistencia Urgente para adquirir 200 robots.