La demencia es la principal causa de discapacidad en las personas mayores y afecta actualmente a casi 50 millones de personas en todo el mundo. A medida que aumenta la población mundial, aumenta el número de personas que viven con demencia. Desde hace tiempo se ha considerado que la demencia no es ni evitable ni tratable, pero si bien las enfermedades subyacentes no son curables, hoy sabemos que el curso de la enfermedad podría modificarse con buenas intervenciones preventivas en un momento temprano. Estudios recientes han demostrado que una intervención temprana dirigida a varios estilos de vida (actividad física, interacción cognitiva, calidad del sueño, nutrición, gestión del estrés, etc.) y factores de riesgo vasculares (hipertensión, diabetes mellitus, obesidad, etc.) puede tener efectos positivos en la aparición y el desarrollo de la demencia.
Lethe proporcionará una aplicación tecnológica de un protocolo de intervención que ayude a mejorar aspectos de los objetivos mencionados y a recopilar datos para i) predecir el riesgo individual y la mejora y ii) proporcionar un protocolo muy individual para la prevención del declive cognitivo.
¿El corazón del proyecto? El cerebro. De hecho, la elección del nombre no es una mera coincidencia: Lethe, es el río Oblivion. Desde la mitología griega, este río adquiere un valor simbólico, a saber, la importancia de la memoria para el ser humano. La memoria se entiende como la riqueza y la sabiduría del pasado. Pero también la memoria está relacionada con el concepto de olvido. Y este es el vínculo entre Lethe y los estudios para contrastar la aparición de síntomas de declive cognitivo. Por lo tanto, la prevención desempeña un papel fundamental en el proyecto.
Los métodos de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML) utilizarán datos digitales y médicos para proyectar el desarrollo de factores de riesgo de demencia individual, proporcionando así ideas novedosas sobre la patofisiología de la enfermedad y la influencia de diferentes factores de estilo de vida.
El éxito del proyecto Lethe podría dar lugar a una prevención más personalizada de los factores de riesgo para las personas que empiezan el declive cognitivo, capacitando así a las personas para un estilo de vida activo y saludable. La expansión de los ensayos de prevención a gran escala mediante un despliegue automatizado de un enfoque de intervención multimodal, que llegue a grandes poblaciones, podría ahorrar costes futuros en intervenciones tradicionales costosas y reportar beneficios a la sociedad en general.