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Para imaginarnos qué es una plataforma en línea hemos de pensar en un gran sitio web, al que recurrimos al efectuar una búsqueda para encontrar información, comprar en un mercado en línea o comunicar a través de las redes sociales.
Estos sitios web constituyen una pieza fundamental del mundo virtual. Más de un millón de empresas de la UE vende bienes o servicios digitales a través de plataformas en línea, y todos, en tanto que ciudadanos europeos, las utilizamos a diario.
La UE adopta normas para garantizar que el entorno constituido por estos sitios web propicie el éxito de las empresas europeas. A su vez, esta normativa también asegurará que los usuarios reciban un trato justo y puedan usar las plataformas en línea sin temor a algoritmos manipuladores o bienes y contenidos ilegales.
El enfoque de la UE puede articularse en torno a tres ámbitos de actuación:
- eliminar los obstáculos en línea, permitiendo el pleno acceso a los bienes y los servicios en toda la UE;
- poner fin a los obstáculos transfronterizos injustificados;
- facilitar las compras en línea, haciéndolas más seguras y sin que importe el lugar de la UE en donde quiera que se halle quien las efectúe.
Para que todo esto sea realidad, la Comisión ha propuesto la Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA), con la idea de garantizar que la ciudadanía europea se sienta segura en línea y que las empresas lleguen a prosperar en el mundo digital. También garantiza que la normativa aplicable al comercio electrónico se mantenga al día en la Década Digital.
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La Comisión Europea rompe las barreras en línea para que las personas puedan disfrutar de pleno acceso a todos los bienes y servicios ofrecidos en línea por las empresas de la UE.
La Comisión Europea tiene como objetivo fomentar un entorno en el que las plataformas en línea prosperen, tratar a los usuarios de manera justa y tomar medidas para limitar la propagación de contenidos ilegales.
La Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales tienen por objeto crear un espacio digital más seguro en el que se protejan los derechos fundamentales de los usuarios y establecer unas condiciones de competencia equitativas para las empresas.