112 impulsada por la última tecnología
Puede impulsarse una convocatoria al 112 con la tecnología más reciente, que no estaba disponible hace 30 años. La Comisión apoya la mejora tecnológica de las comunicaciones de emergencia. Por ejemplo, la aplicación de la localización móvil avanzada, o LBC, se financió en 10 Estados miembros a través de los proyectos HELP112 y HELP112 II. En 10 años, la lucha contra el blanqueo de capitales podría salvar más de 10,000 vidas en la UE.
Detectar con precisión la ubicación de la persona que efectúa la llamada y enviarla rápidamente a los servicios de emergencia podría contribuir a ahorrar tiempo para intervenir en momentos tan preciosos. Cuando una persona llama al 112 desde su teléfono inteligente, AML utiliza las funcionalidades integradas y los datos del sistema de navegación por satélite Galileo de la UE para localizar con precisión la ubicación de la persona que efectúa la llamada y transmitirla a los servicios de emergencia. La lucha contra el blanqueo de capitales está disponible en 19 Estados miembros, Islandia y Noruega. La Comisión insta a los Estados miembros a que apliquen rápidamente esta tecnología de salvamento, en consonancia con el Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas. A fin de garantizar las condiciones técnicas adecuadas para una detección precisa y rápida de la ubicación en situaciones de emergencia, la Comisión adoptó un Reglamento Delegado, que se aplicará a partir del 22 de marzo de 2022. Los fabricantes de teléfonos inteligentes estarán obligados a garantizar que los datos del Sistema Mundial de Navegación por Satélite (GNSS), al menos de Galileo de la UE, y los datos de wifi estén disponibles en las comunicaciones de emergencia. Esto garantizará que la persona que efectúa la llamada esté localizada con exactitud y rapidez.
Garantizar que los europeos se sientan seguros de poder acceder fácilmente a los servicios de emergencia en cualquier lugar de la UE es fundamental para permitir unas comunicaciones de emergencia eficaces. La Comisión sigue supervisando de cerca la aplicación de 112 en los Estados miembros mediante informes periódicos.