Los servicios públicos inteligentes, también conocidos como servicios públicos digitales o administración electrónica, se refieren al uso de la tecnología para prestar servicios a los ciudadanos a nivel local, regional y nacional. Brindan muchas oportunidades tanto a los ciudadanos como a las empresas: los estudiantes pueden solicitar estudiar en el extranjero, los ciudadanos pueden abrir cuentas bancarias en línea y los trabajadores pueden presentar impuestos con solo hacer clic en un botón.
La UE está trabajando para ayudar a las administraciones públicas de toda Europa a hacer el cambio a lo digital para que todos los ciudadanos puedan disfrutar de los beneficios de los servicios públicos inteligentes durante la Década Digital. Se está centrando en reducir las barreras a los servicios públicos y garantizar que sean accesibles a través de las fronteras.
Las medidas ya adoptadas por la Comisión incluyen:
- garantizar que las plataformas europeas puedan trabajar juntas e interactuar entre sí;
- financiar proyectos de participación electrónica a gran escala;
- alentar a los servicios públicos, las empresas y los ciudadanos a compartir soluciones a través de la plataforma JoinUp;
- estandarizar los registros médicos electrónicos.
- Creación del sistema técnico «Once-Only», que conecta a las autoridades públicas de la UE, para que puedan intercambiar documentos y datos oficiales a petición del ciudadano, eliminando la necesidad de que los ciudadanos faciliten información a las autoridades si otra autoridad ya la posee en formato electrónico (se aplica el principio una sola vez).
Un aspecto clave de los servicios públicos digitales es garantizar que tengamos una identidad digitalsegura. Tener una identidad digital nos permite demostrar quiénes somos, o qué negocio poseemos, a los servicios en línea.
La UE también está apoyando el desarrollo de ciudades inteligentes en toda Europa.
Al igual que los servicios públicos inteligentes, las ciudades inteligentes utilizan la tecnología para ser más eficientes. Lo hacen mediante el uso de sensores para recopilar datos, y el uso de estos datos para mejorar el funcionamiento de la ciudad. Por ejemplo, los medidores de energía inteligentes nos ayudan a ver si un edificio se calienta de manera eficiente. Mientras tanto, los datos recopilados sobre el transporte pueden ayudarnos a mejorar la capacidad vial y reducir el impacto en el medio ambiente.
Las ciudades inteligentes también crean beneficios directos para los ciudadanos, como espacios públicos más seguros y apoyo para el envejecimiento de la población.
Últimas noticias
Contenidos relacionados
En detalle
La Comisión Europea apoya la contratación pública de innovación como herramienta para ofrecer soluciones a los retos económicos y sociales.
La Comisión Europea está trabajando con ciudades y comunidades inteligentes para abordar los retos locales, prestar mejores servicios a los ciudadanos y alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo.
La UE ha introducido normas para reforzar los servicios de confianza y garantizar que nuestra actividad en línea sea segura en toda la UE.
La Directiva sobre firma electrónica estableció el marco jurídico a nivel europeo para las firmas electrónicas y los servicios de certificación.
La identificación electrónica (eID) es una de las herramientas para garantizar un acceso seguro a los servicios en línea y para llevar a cabo transacciones electrónicas de manera más segura.
La Comisión Europea está adoptando medidas concretas para desarrollar servicios públicos digitales transfronterizos.
La Comisión Europea está trabajando para proporcionar a los ciudadanos acceso a servicios digitales seguros y de alta calidad en el ámbito de la salud y la atención.
La Nube Europea de Ciencia Abierta (EOSC) defiende la gestión y aplicación de datos de investigación para garantizar el acceso de los científicos a la ciencia basada en datos.